Por Dra. Ciria
Margarita Salazar C., profesora de Tiempo Completo de la Universidad de Colima
A lo largo de muchos años como deportista y después como estudiosa de
la actividad física y las implicaciones bio-pisco-sociales, he venido
despidiendo para mejorar mi rendimiento físico varias acciones y rituales que
no tenían un fundamento científico y solo estaban fundamentados por meritita
creencia o repetición por generaciones de entrenadores empíricos o practicantes
del deporte.
En este espacio vamos a lanzar a la lona aquellas prácticas
que no tienen razón de ser en nuestra práctica física-deportiva:
1. Debo sudar para bajar de peso y/o
quemar grasa. El sudor no es otra cosa más que una señal de que
se está perdiendo agua por un proceso regulador de la temperatura
corporal. El exceso de calor se
contrarresta evaporando agua por las glándulas sudoríparas. Como has visto no
tiene nada que ver el sudor con la masa
grasa, en el caso del peso, si puede variar, pero se recuperará en el momento
de ingerir nuevamente agua. Por tanto, te sugiero ejercitarte con ropa que permita
la ventilación, nada de chamarras calientes, de nylon o peor aun colocar bolsas
en la zona abdominal para perder %graso. No te arriesgues a una deshidratación severa.
2. Calentar y estirar antes de empezar
sirve para lo mismo. Existen diferencias entre estirar y calentar,
normalmente cuando nos activamos no pensamos en la diferencia, sin embargo, el
calentamiento se recomienda activo y no
estático-mantenido- (son los típicos ejercicios de pie y buscando alcanzar
alguna zona del cuerpo, o jalando extremidades al centro del cuerpo para
estirar los segmentos musculares), ya que fijo en una posición terminamos
haciendo estiramiento y no lubricando para empezar la actividad física. Una
vez, entrando en calor podrás realizar estiramiento dinámico (zancadas, saltos,
giros).
3. Me ejercito para transformar la
grasa en musculo. Esta
expresión es muy común como garantía en los gimnasios o lugares para
ejercitarse. Efectivamente una vez iniciado un plan de ejercitación y
alimentación comenzará a ocuparse las reservas de grasas y comenzarás a perder
peso en %graso, y ganar masa muscular, siempre y cuando también se trabaje
estos tejidos. Que nos quede claro, grasa y músculo son dos tipos de tejido
diferente, que no son ni primos hermanos. En este caso, si deseas bajar %graso
y aumentar masa muscular, entonces deberás decirle a tu entrenador que
requieres un programa para estimular ambos tejidos.
4. Debo ejercitarme más de 30 minutos para lograr efectos
positivos.
Somos una sociedad muy ocupada, y uno de los principales obstáculos para
ejercitarnos frecuentemente es el tiempo. Estudios recientes señalan que
nuestro cuerpo ocupa más energía cuando realizamos actividad física de moderada
a intensa. Por tanto, ahora 20 min AF
moderada – intensa es suficiente para los mínimos de salud. Incluso, se puede abonar, se pueden realizar
10 minutos por la mañana y el resto por la noche.
CONSEJO
Consulta a expertos cuando tengas
dudas, siempre cuestiona como la indicación que te da el instructor o
entrenador tendrá efecto biológico en la meta-plan de ejercicios que te ha
diseñado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario